Última actualización: 10/09/2025 12:04

Mientras Francia enfrenta una ola de protestas y bloqueos por las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron, el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, ha asumido el cargo prometiendo una «ruptura» con el pasado.

El 10 de septiembre, varias ciudades francesas, incluida París, experimentaron bloqueos de carreteras y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que resultaron en la detención de cerca de 200 personas. Miles de ciudadanos en Marsella y otras localidades expresaron su «hartazgo» con las políticas liberales de Macron y exigieron su dimisión.

Las autoridades no tolerarán la violencia

El ministro del Interior, Bruno Retailleau, advirtió que no se tolerarían actos de vandalismo o bloqueos. Las autoridades desplegaron a 80.000 agentes ante el temor de una escalada similar al movimiento de los chalecos amarillos (2018-2019), aunque las acciones del movimiento «Bloqueemos todo» han sido limitadas hasta ahora.

Los manifestantes reclaman un aumento salarial y una mayor justicia social, argumentando que a pesar de trabajar más, no logran mejorar su situación económica.

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Nuevo primer ministro promete una «ruptura»

En medio de este clima de tensión, Sébastien Lecornu, de 39 años, se convirtió en el quinto jefe de gobierno de Francia desde 2024. Su principal misión es elaborar los presupuestos de 2026 en un Parlamento sin mayoría, con una deuda pública que ronda el 114% del PIB y en un contexto de profundas protestas sociales.

Lecornu, sin ofrecer detalles específicos, prometió ser «más creativo» y «más serio» en su relación con la oposición. La crisis política se agudizó tras el fallido adelanto electoral de 2024, que dejó una Asamblea Nacional dividida y sin mayorías claras.

La caída del anterior primer ministro, François Bayrou, se dio luego de que su plan de presupuestos para 2026, que incluía recortes de 44 mil millones de euros y la eliminación de dos días feriados, recrudeciera el malestar social. Los sindicatos han convocado una huelga «masiva» para el 18 de septiembre, lo que podría intensificar las protestas.