Medidas urgentes frente a la crisis mundial por la escasez de alimentos, fueron pedidas por las agencias de la ONU, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, esta insuficiencia alimentaria es agravada por las catástrofes naturales y la guerra en Ucrania.
Pese a que las exportaciones de granos que se cosechan desde Asia occidental y Europa oriental han mejorado, los responsables de estas organizaciones declaran que esta crisis seguirá creciendo y aumentará el número de personas que se enfrenten a esta situación alimentaria.
La guerra en Ucrania sigue empeorando este riesgo de escasez alimentaria y desnutrición, ya que los precios de energía, alimentos y fertilizantes se han elevado, y los sembríos de productos naturales están siendo destruidos.
En Europa, los mercados de fertilizantes se han desvanecido, aumenta la escasez del gas natural, y por otro lado los altos precios de maquinaria han ocasionado que muchos productores de urea y amoniaco suspendan sus operaciones.
Con esta problemática las tasas de aplicación de fertilizantes para los respectivos cultivos se pueden reducir en la próxima temporada de cosecha, prolongando el impacto de la crisis de los alimentos.
Los Gobiernos mencionan medidas a tomar de forma crucial como, reexaminar urgentemente sus intervenciones en el comercio y el mercado agrícola, mejorar la transparencia de los mercados alimentarios y comprometerse a favor de la innovación agrícola, también hacer frente a los desafíos del cambio climático, la degradación de la tierra, las plagas y las enfermedades transfronterizas de las plantas y los animales.
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